Conjugación de las
habilidades para aprender en el desarrollo de los jóvenes universitarios
Conjugation
of skills to learn in the development of university students
Diana Guadalupe Garza-Puente[1]
RESUMEN
La cultura y la educación inciden en forma directa en el
ejercicio de habilidades en los jóvenes, de ahí la necesidad de tomar una
responsabilidad docente centrado en el desarrollo de las mismas, ejerciendo metodología
educacional basada en competencias considerando factores que condicionan tal
hecho: características personales, psicológicas, demográficas; dichas
habilidades permiten no solo competencias y talentos a nivel personal, sino
profesional afectando toda la etapa educacional, por ello, es primordial la
formación educativa en este aspecto, es decir, resultados finales referidos en
productividad a través de puentes de procesos mentales aplicados a una
enseñanza adaptativa. Las habilidades conductuales en aspectos
multidimensionales afectadas por el desarrollo de habilidades blandas asociadas
a las habilidades para aprender, apoyadas éstas hoy en día con educación
continua e-learning preparan al alumno para la vida,
conjugados los saberes del aprendizaje
significativo. El diseño de propuestas curriculares profesionales en base
a modelos de profesionalización de un
sistema productivo demandan dimensiones técnicas, sistemáticas, relacionales y
de respuesta a contingencia, requiriendo del alumno destrezas, habilidades,
actitudes y conocimientos necesarios que reflejan la obtención de competencias
obtenidas del proceso enseñanza-aprendizaje; por tal motivo, la necesidad de
identificar y relacionar las habilidades para aprender en el desarrollo de los
jóvenes universitarios como parte de su identidad, es primordial.
Palabras clave:
habilidades, aprendizaje, jóvenes, universidad.
ABSTRACT
Culture and education directly
affect the exercise of skills in young people, hence the need to take a teaching
responsibility focused on the development of the same, exercising educational
methodology based on competencies considering factors that condition such
event: personal characteristics, psychological, demographic; These skills allow
not only skills and talents on a personal level, but also a professional one
affecting the entire educational stage, therefore, educational training in this
aspect is paramount, that is, final results referred to in productivity through
mental process bridges applied to adaptive teaching. Behavioral skills in
multidimensional aspects affected by the development of soft skills associated
with learning skills, supported these days with continuous education e-learning
prepare the student for life, conjugated the know ledge of meaningful learning.
The design of professional curricular proposals based on models of professionalization
of a productive system demand technical, systematic, relational and contingency
response dimensions, requiring the student’s skills, abilities, attitudes and
necessary knowledge that reflect the obtaining of competences obtained from the
teaching process -learning; therefore, the need to identify and relate the
skills to learn in the development of university students as part of their
identity.
Keywords: skills, learning, youth,
university.
INTRODUCCIÓN
La necesidad de la integración de un currículum en conocimiento
y aplicación ha originado desde la mitad de siglo XX, la producción vanguardista de la enseñanza y
sus estrategias de aprendizaje, con intención de fortalecer y formar el
saber/hacer de los hombres desde el inicio de su vida, permitiendo la acumulación
de conocimientos que desarrollen su ser/convivencia en forma constante que los
impulse y prepare en los retos que enfrenta el hoy de forma competitiva,
conjugando disciplinas de psicología
cognitiva con las teorías de la información en cuanto a procesamiento y
ejecución, actualmente todo ello bajo un esquema de tecnologías de la
información en un contexto totalmente globalizado.
La materia de Habilidades para aprender, permite al alumno
universitario centrarse en el análisis del rendimiento, la ejecución o el éxito
de resultados finales referidos en su productividad o generación de ideas, este
aprendizaje se enfoca en un proceso de orquestación, la dinámica y el
despliegue del proceso mental del alumno al ir adquiriendo habilidades, tal como
lo señala García-Martín y col. (2018); por lo cual el aprendizaje, como su
propio proceso, son el puente de la introducción y evaluación de la identidad
profesional positiva que refleja el alumno, por ello, la necesidad de
introducir un importante cambio cognitivo y de disposición en la educación de
liderazgo para asegurar el desarrollo de habilidades profesionales alineadas
con los modelos actuales de liderazgo compartido, señalado por Hernández y
Martínez (2018); la comunicación intercultural, la inferencia de la tecnología
en el aula (TIC) y la inferencia basada en la evidencia, intervienen en la
combinación de experiencia sensorial con el Liderazgo esencial para el logro de
objetivos.
La relación intercultural es un proceso de construcción
mediante prácticas y acciones concretas y conscientes, a través del
reconocimiento mutuo, intercambio de saberes, experiencias y la convivencia
social, lo que permitirá la proyección de respuestas emocionales positivas durante
la interacción intercultural, interviniendo las habilidades blandas, en la
capacidad de decir lo que se desea decir cuando se decida algo, compendio del
proceso de comunicación.
Aunado a ello, se aplica la enseñanza adaptativa, como un
insumo que determina su mejoramiento; además el ejercicio de las habilidades
para aprender es material educativo con efectos indirectos en generación social
venidera, sin embargo, éstas no se deben asociar a estímulos o recompensa en su
aplicación y desarrollo, puesto que es un proceso de recurso recursivo de
aprendizaje autorregulado condicionado con lo emocional -atencional, con énfasis
en aprendizaje y crecimiento profesional.
Por su parte, el desarrollo del pensamiento sistemático es
el reflejo de una habilidad conductual, la cual conjuga la multidimensionalidad
en donde interviene tanto el profesor como el alumno, éstas son el ámbito
personal, en ámbito de auto enfoque o autopercepción, interviniendo la
motivación reflejado en el manejo de estrés, depresión, ansiedad, agotamiento y
por tanto la resiliencia, como parte de las habilidades blandas reflejadas. Por
lo anterior y su conjugación, se deduce
que el apoyo y desarrollo de habilidades conductuales, exhibidas en el ejercicio
de las habilidades para aprender, preparan al alumno para la vida, conjugando
lo saberes del aprendizaje significativo.
Delors y col. (1996), señala que los cuatro
pilares de la educación son el aprender a conocer, el aprender a hacer, el aprender
a vivir juntos con los demás y el aprender a ser, éste último apoyado del aprender a aprender, punto de reflexión del alumno.
Es justo relacionar lo que Tenti
(2004) manifiesta, que el esbozo formativo del corazón-coraje es precisamente
permitir la expresión en términos de escenarios, proyectos, inversiones, intereses,
es decir, conjugar la vida con el saber al expresarla. Dentro de las tareas de
aprendizaje, se encuentra la lectura y comprensión múltiple, los problemas
interdisciplinarios, el uso de íconos, objetos, mapeo o gráficas, predicciones
semánticas y la imitación o interacción, la escritura colaborativa, la
observación, uso de memoria y por tanto el reforzamiento ortográfico como
consecuencia; estas prácticas, facilitan las habilidades reflexivas autorreguladas,
deductivas o abductivas, apoyando el aumento de
confianza y reflexión en los alumnos. Así mismo, reflejan el rendimiento, la
motivación, la confianza y la satisfacción del alumno en el ejercicio de relaciones.
La utilización de las habilidades para aprender se reflejan en la productividad
del alumno, en el desarrollo de su liderazgo, incentivando al alumno a desarrollarse
dentro de este aspecto, aprovechando sus oportunidades aceptando las
responsabilidades y el trabajando en equipo, reflejándose en la sociedad como
eficiencia metacognitiva aplicada. Para ello, las
habilidades para aprender se apoyan de educación continua e-learning
universitaria en línea, como sistema de gestión de aprendizaje global otorgando
mayor satisfacción estudiantil por el servicio de alto rendimiento y alta disponibilidad
en apoyo del pensamiento crítico y creativo facilitando la adquisición de
contenidos, habilidades y estrategias, en espera de una preparación que otorgue
mejores resultados en los jóvenes universitarios, ampliando sus redes de investigación
y retroalimentación al prepararlos para la vida.
Por lo anterior, en
objetivo de estudio fue prioritario identificar y relacionar las habilidades
para aprender en el desarrollo de los jóvenes universitarios.
Habilidades para aprender como identidad
profesional.
El entrenamiento en la carrera y desarrollo individual del
alumno, marcan la pauta para diseñar propuestas curriculares profesionales, el
modelo de profesionalización con base en sistema productivo demanda las dimensiones
de capacidad técnica, sistemática, relacionales y de respuesta a contingencia (Técnicas
profesionales básicas, 2017); con ello, se proporciona al alumno destrezas, habilidades,
actitudes y conocimientos necesarios, los cuales son factores prioritarios para
la obtención de una competencia cognitiva básica en pensamiento creativo y crítico, el siguiente mapa conceptual (Figura 1) permite
interrelacionar las estrategias de desarrollo de habilidades ligadas a la
habilidad profesional, conjugando las competencias requeridas y la evaluación a la que son
sujetas como parte de una identidad profesional, resultantes del aprendizaje;
así mismo, la búsqueda de auto eficiencia, desarrollando las habilidades
conductuales en base a las habilidades por aprender en una enseñanza
adaptativa; entrelazados estos factores en un sistema de gestión de aprendizaje
en rendimiento.
Una estrategia es un procedimiento a través de técnicas,
métodos o actividades, en el cual el docente y alumno organizan acciones
conscientes para construir y lograr metas previstas e imprevistas en el proceso
de enseñanza aprendizaje, adaptándose a las necesidades de los participantes de
manera significativa (Feo, 2010). Estas estrategias a través de técnicas o metodologías
articuladoras generan habilidad y competencia creativa viable en pensamiento crítico
con dominio de contenido (Jiménez, 2015).
Dentro de estas estrategias, se encuentran las habilidades
para aprender, como la escritura colaborativa que favorece el proceso de
aprendizaje, ésta es una habilidad que no se considera innata sino que se
aprende, originando las habilidades profesionales, las cuales se juzgan conforme
a su rendimiento o razonamiento científico, así como su creatividad o pensamiento
divergente en la solución de problemas complejos e interdependientes, reflejado
en el Liderazgo o auto dirección el cual es un impacto de la educación
recibida, por ello, la necesidad de introducir un importante cambio cognitivo y
de disposición en la educación (…) para
asegurar el desarrollo de habilidades profesionales
alineadas con los modelos actuales de liderazgo compartido, señalado por Hernández y Martínez (2018), al analizar los
procesos de enseñanza y aprendizaje considerando sus implicaciones, elementos
de análisis para el diseño, operación y evaluación de programas educativos.
La competencia es un plan de trabajo que promueve la
adquisición de habilidades, aptitudes, actitudes a través de elementos teóricos
o referentes prácticos para identificar y desarrollar actividades que lo fomenten,
generando estrategias concretas de transformación y maduración, reforzando un conocimiento
ya adquirido o por adquirir. Dentro de las técnicas profesionales básicas la planificación y resolución de problemas prácticos,
el expresar - comunicar ideas y decisiones, ser parte de un equipo, la actitud
de observar y reconocer la dimensión social del trabajo, son objetivos que se
orientan y consideran al desarrollar las habilidades de aprendizaje básicas en
el alumno.
El pensamiento creativo y crítico, es el objetivo clave de
la educación superior en su plan de estudio para el siglo XXI, generación del
conocimiento a través de capacitación, apoyada de la enseñanza adaptativa, como
un componente de la instrucción efectiva, puesto que el educador ajusta la enseñanza
en función de la necesidad social, lingüística, cultural y de instrucción del
alumno (Parson y col., 2018); las estrategias de
aprendizaje (Aizpurua y col., 2018), apoyan las
competencias claves en el pensamiento sistemático, son de carácter
motivacional, afectivas, metacognitivas, de control de contexto, de búsqueda de información
y de su procesamiento, ligadas al desarrollo de un perspectiva global y
sensibilidad intercultural con la comunicación (lenguaje oral) que refuerza la
terminología en la escritura, adentrando de lleno a la importancia de las
habilidades para aprender y su reflejo, tanto en lo escrito como en lo verbal.
Así mismo, la exposición a nuevos ambientes y perspectivas
a través de la comunicación, obtiene una visión múltiple por la interacción
social y gestión de recursos con la experiencia en el entorno externo y/o la
interacción en clase, permitiendo en sí la interacción, el manejo de lengua
extranjera, la oportunidad de aprendizaje y con ello nuevos conocimientos
aplicando los ya adquiridos, la observación comparativa favoreciendo el aprendizaje
traslacional según Bridgwood
y col. (2018), puesto que, al reconocer la situación dentro del sistema
cognitivo sobre el medio ambiente se adapta durante la interacción tanto en comprensión conceptual como auditiva. Por su parte,
Jiménez (2015:643) señala que: “lo que tiene que ver con la categoría enfocada
en las habilidades de pensamiento crítico esenciales para el aprendizaje, no se
deben olvidar los cursos metodológicos para generar estrategias prácticas para
desarrollar el arte de la pregunta, la lectura y la escritura especialmente”.
Las habilidades blandas, evaluadas hoy en día por los observadores, empleadores y sociedad,
enfocan al alumno a contar con socios globales de los cuales aprender el desarrollo
de relaciones. La visión global apoyada de la comunicación son factores
resultantes de las estrategias para desarrollar habilidades, señalado por Qureshi (2018) que la experiencia docente (incluido en maestro
de inglés) con antecedente educativo y pedagógico es un determinante en el
desarrollo estudiantil, por ello la importancia en el desarrollo profesional con
enfoque internacional según la teoría del posicionamiento docente, repercutiendo
en el enfoque que
se le otorga a los programas de desarrollo
profesional, se reexamina las creencias y prácticas pedagógicas, la comprensión
de necesidades al igual que los antecedentes culturales
del estudiante, tal como indica Ly y Pasura (2018). Por su parte, la educación
emocional como parte de las habilidades blandas, enfatizada en la persuasión a través de inteligencia emocional y conjugada con la educación recibida, permite la
satisfacción de las relaciones sociales del alumno como parte de su formación integral (Mira y col., 2017) factor primordial de evaluación en ámbito laboral, además de otorgar un mayor éxito de vida (Ramkumar y Rajini, 2018). Aslan col. (2014), señala que
las estrategias para desarrollar habilidades son las de carácter
multidisciplinario e interdisciplinario al investigar expandiendo conocimiento
básico y experiencias, logrando un pensamiento interdisciplinario generado por
la lectura, con ello los diferentes campos del saber
académico y la institución de educación superior favorecen la innovación a
través de redes de investigación y retroalimentación, para fomentar el
conocimiento sólido.
Así mismo Aslan y col. (2014),
indica que la estrategia de aceptar el riesgo para desarrollar soluciones
nuevas con impacto, se favorecen del aprendizaje basado en proyectos (PjBL), en problemas (PBL) y pruebas de práctica, con
impacto en la creatividad y transferencia de conocimiento a través de una
investigación formativa y metodológica.
Por su parte el ciclo de aprendizaje, en lucha y reflexión
permiten la creatividad, activan los cambios neurológicos, la capacidad teórica
y neuropsicológica (auto-evaluación), derivado del ejercicio o práctica manual
de la escritura que favorece la ejecución de la memoria (nemotecnia) y con ello
el reforzamiento de la ortografía, puesto que el cerebro transforma las relaciones
verbales en imagen mental de carácter gráfico y espacial para recordarlas mejor
(Gordoa, 2017). Estas estrategias para el desarrollo
de habilidades manejadas, desembocan en una autoeficacia del alumno, que en
términos fonológicos y de meta cognición se relaciona con las habilidades de
comprensión lectora (Wang y col., 2018), apoyadas por la inferencia desarrollada durante el ejercicio de las
mismas, soportando el desarrollo de perspectiva global y el lenguaje oral, es
decir, lograr un pensamiento sistemático con una visión de enfoque didáctico en
contenido y competencia de sostenibilidad, el cual arroja una habilidad
interdisciplinaria crítica que describe la flexibilidad cognitiva para trabajar en colaboración de problemas
sociales, según Grohs y col. (2018). Para ello,
fomentar la interdependencia y el desarrollo de una cognición epistémica es fundamental
para el logro de la adaptación, análisis y solución de problemas.
La habilidad en pensamiento sistemático y su logro, es la
competencia clave como estrategia de aprendizaje en una educación superior con
un plan de estudios para el siglo XXI, al generar conocimiento. En esta autoeficacia
del alumno, intervienen variables de fluidez, flexibilidad, originalidad y
utilidad como descripción de un enfoque cognitivo/metacognitivo
innovador (Morin y col., 2018), interviniendo la
labilidad y un carácter constructivo, otorgando un resultado de efectividad de
la enseñanza, del logro de intervenciones
exitosas o llamadas tasa de adquisición
(AR) señalada por Burns y col. (2018), manejo de lo verbal, no verbal y co-verbal en el proceso enseñanza aprendizaje, cuya
educación superior además de fuente de saber, y fomentar la evolución en el
mercado laboral, es un ente de cooperación internacional, apoyado de un
espíritu de autonomía, como se ha
mencionado.
Las anteriores variables y su reflejo son la evaluación que
le otorgan al estudiante los observadores externos, empleadores, sociedad o las
propias instituciones, adquiriendo una identidad profesional positiva, meta de
toda institución educativa puesto que cada alumno o egresado es la presentación
o imagen de su casa mater reflejando en el contexto su conocimiento, desarrollo
y preparación. De igual manera, el pensamiento sistemático es el reflejo de una
habilidad conductual, la cual conjuga la multidimensionalidad
en donde interviene tanto el profesor como el alumno. Éstas son el ámbito
personal, en ámbito de auto enfoque o autopercepción, interviniendo la
motivación reflejada en el manejo de estrés, depresión, ansiedad, agotamiento y
por tanto la resiliencia; el ámbito social, percibido en el trabajo en equipo;
lo cognitivo y su experiencia como capacidad integral resultado de su
curiosidad y cuestionamientos verbales; sus creencias, su salud mostrada en
resultados fisiológicos; y el aspecto psicológico como factores premórbidos que permiten el manejo de motivación y personalidad,
incitando a su capacidad de transformar su realidad.
Por lo anterior y su conjugación, se deduce que el apoyo y
desarrollo de habilidades conductuales, exhibidas en el ejercicio de las
habilidades para prender, preparan al alumno para la vida, interviniendo lo
saberes del aprendizaje significativo, obteniendo una formación intelectual en
instrucción, formación y comunicación, para contar con una perspectiva integral
de la construcción de la vida, la formación personal y la madurez, como meta de
la educación (Näsman, 2018).
Lo anterior reafirmado por el Fondo Multilateral de
inversiones (FOMIN), miembro del Grupo de Banco Interamericano de Desarrollo,
el cual sustenta proyectos en el ámbito de empleos para jóvenes, precisamente
con el componente de habilidades para la vida en comunicación, responsabilidad,
trabajo en equipo, y motivación, en
espera de que esta preparación otorgue mejores resultados en los jóvenes
indicando “es por tanto importante aplicar las habilidades para la vida en todo
el proceso de formación, para así ayudar a reforzar actitudes y comportamientos
positivos y maximizar el tiempo de enseñanza de estas habilidades” (BID, 2012, párr.
6).
Como se ha mencionado, las habilidades para aprender se
ligan a las llamadas habilidades blandas (Mitchell y Benyon,
2018), encontrando las de competencia de comunicación, como la comunicación
intercultural, acompañadas de la inferencia de la tecnología en el aula (TIC) y
la inferencia basada en la evidencia, sus aportaciones y apoyo dentro de las
habilidades para aprender y en cuyo resultado interviene la combinación de
experiencia sensorial con Liderazgo aplicado a la educación , en donde Näsman (2018) indica que el líder desarrolla la aptitud de
saber qué medir y cuáles experiencias de otros analizar para aprender, en
cuanto realiza tareas de acuerdo con la filosofía de la organización.
Estos factores son aprendizaje de refuerzo aplicados en
tareas de aprendizaje que requieren memoria facilitando las decisiones
externas, a través del análisis de la percepción al exponerse inicialmente a
mayor proporción de abstracción (uso del cerebro para guiar el aprendizaje en
forma consistente), y con ello, el aumento de confianza y reflexión en la práctica
que conlleva a la eficiencia de metacognición
(imitación), y la capacidad de análisis. Reafirmando que, dentro de las tareas de aprendizaje, se encuentra
la lectura múltiple, los problemas interdisciplinarios, el uso de íconos,
objetos, mapeo o gráficas, predicciones semánticas,
análisis morfológico y la imitación o interacción; estas prácticas, facilitan
las habilidades reflexivas autorreguladas, deductivas (analógicas) o abductivas, apoyando el aumento de confianza y reflexión en
los alumnos.
Así mismo, reflejan el rendimiento (objetivo de la metacognición), la motivación (apoyada de la herramienta
Crowdsourcing), la confianza y la satisfacción del alumno, ayudando a controlar
la ansiedad, atención y frustración, ésta última es la que genera acción y
deseo al confrontar los limitantes.
Estos aspectos son controlados a través de la retroalimentación
o “proporcionando contenido adicional cuando se detecta decremento cognitivo o
afectivo” (Yang y Dorneich, 2018). La participación
de la herramienta crowd-sourcing en alumnos motivados
para desarrollar competencias (es decir, aprender nuevos conocimientos y habilidades)
reúne a los más aptos para aportar ideas ante problemas complejos y tienden a
elegir tareas de alto compromiso que requieren más esfuerzo, por tanto, oportunidad
para mejorar la capacidad en lugar de centrarse en la estructuración o interdependencia
de la tarea (Pee y col., 2018), apoyando el concepto de Uribe y col. (2018) al
señalar que motivar al estudiante de alta capacidad requieren crear sus propias
actividades de aprendizaje fortaleciéndolas
con actividades y responsabilidades que incluyan sus intereses.
Un factor que apoya las tareas de aprendizaje y que se debe
desarrollar o enfatizar es la observación, Floyd y Esfandiari
(2018), señalan que la observación con iniciativa mixta y observación diferida
intervienen al indicar que la habilidad de los agentes para aprender
correctamente, están, por lo tanto, relacionados con la calidad y cobertura de
las observaciones; permitiendo a los agentes de aprendizaje identificar los
problemas que están teniendo dificultades para resolver y pedir ayuda a experto
para resolverlos.
Puesto que esto último refleja madurez profesional al
contar con redes de apoyo; por tanto, el alumno se mantiene activo en todo
momento, una herramienta en mención es el Crosssituational,”
el aprendizaje intersituacional es un mecanismo para
aprender el significado de las palabras a través de múltiples exposiciones”
(Smith y col., 2011). Estas herramientas permiten aprender de la evolución FODA
de los otros integrantes, y están sujetas a la experiencia del docente, su
preparación, políticas institucionales y medio ambiente de desarrollo.
Las estrategias de aprendizaje son objetivos en base a
cualidades, debilidades o aptitudes del alumno. Tsang (2018), indica que (…) el
incremento en las calificaciones de los estudiantes de alto dominio sugiere sus
habilidades reflexivas para aprender de la observación y su mayor conciencia
para identificar áreas de mejora, en donde se extiende la
enseñanza-aprendizaje a un entorno de
resolución. Por su parte, Liang y col. (2018,
abstract) señala que los atributos son propiedades semánticas de los objetos,
investigaciones recientes han demostrado que los atributos visuales pueden beneficiar
a muchos problemas típicos de aprendizaje. Para el aprendizaje zero-shot basado en atributos visuales y reconocimiento de
la interacción persona-objeto (…) mejora el rendimiento.
La utilidad del conocimiento y su ejercicio, verificable en
su operación y declaración, con base en las habilidades para aprender, se
reflejan en la productividad del alumno, en el desarrollo de su liderazgo,
incentivando a desarrollarse dentro de este aspecto aprovechando sus
oportunidades aceptando las responsabilidades y trabajando en equipo, reflejándose
en la sociedad como eficiencia metacognitiva
aplicada, ligada a la afectación actitudinal, procedimental y cognitiva del
enfoque motivacional, puesto que en el proceso de actividad reflexión y logro
de objetivos interfieren los esquemas mentales, la madurez y los intereses
personales o circunstanciales del alumno, que maximizan o minimizan el propio
aprendizaje, al ampliar sus conocimientos, modificar su conducta, adquisición
de experiencias, que son el soporte de su desarrollo, reforzando el ver más
allá de lo que se ve en el análisis de situaciones u oportunidad de mejora.
El mapa conceptual siguiente (Figura 2), refleja la
interrelación de la comunicación y la inferencia como parte de las habilidades
que son expuestas a tareas de aprendizaje en su desarrollo, cuyo rendimiento es
sujeto a la implicación del papel del docente. Con ello, las habilidades
para prender se apoyan de educación
continua e-learning universitaria en línea, como sistema
de gestión de aprendizaje (LMS), Moodle, Linux o MOOC (clusters),
o iDTV (Santos y col. 2016), otorgando mayor satisfacción
estudiantil por el servicio de alto rendimiento y alta disponibilidad en énfasis
del pensamiento crítico y creativo facilitando la adquisición de contenidos, habilidades
y estrategias, tal como lo señala Shirley y Pedraza (2016), destacando el potencial
encontrado en la escritura colaborativa en línea o García-Martín y
García-Sánchez (2018), como estrategia de aprendizaje y habilidades de
razonamiento de estudiantes universitarios.
Monereo y Pozo (2003) manifiesta que las
formas en que se produce, difunden e intercambia el conocimiento está ligado a
las tecnologías del conocimiento conformando y determinando la naturaleza del
saber social, lo que constituye facilitar el mismo. Apoyando lo anterior Santos
y col. (2016) en la figura siguiente (Figura 3) indica que el nuevo significado
de construir la educación es el acceso a la información y su nuevo estilo de
aprendizaje, señalando la relación entre hipermedios,
pensamiento lineal, contenidos concebidos y pensamiento hipertextual.
Por tanto, el análisis anterior de la conjugación de las
habilidades para aprender en el desarrollo de los jóvenes universitarios, apoya
el enfoque del aprendizaje profesionalizador (Ortiz,
2017), en el ámbito de competencias y aprendizaje significativo que los mismos
requieren al aplicar teoría, práctica y metodología transformando su nivel
profesional, personal y social, interviniendo el análisis del proceso enseñanza-aprendizaje,
la organización, liderazgo e interacción de la institución educativa traducido
a competencias educativas, tal como lo muestra la Figura 4.
CONCLUSIONES
Concluyendo que el aprendizaje significativo es de contenido curricular, plasmando conocimiento
declarativo, procedimental y actitudinal, conjugando conocimiento de datos,
hechos, conceptos y principios, el cual se externa y conforma por medio del
lenguaje y escritura, ejecutándolos a través de procesos creativos y críticos
estructurando proyectos, resolución de problemas y realizando pruebas de
práctica, ejecutando la metacognición en el contexto;
las habilidades para aprender lo-gran la auto eficiencia, autodirección y autogestión
con el ejercicio continuo puesto que enseñan a pensar y actuar en conjunto con
contenidos significativos simples o complejos y en un contexto social
cooperativo minimizando la diversidad de trayectorias escolares del alumno en
su ejecución. Así mismo, desarrollan el poder personal al tomar acciones en el
logro de las metas, venciendo obstáculos y asumiendo riesgos, al permitir
accionar el potencial con las habilidades adquiridas y salir de un promedio
profesional actual, ejerciendo un impacto personal y profesional en su rol de
vida, puesto que las competencias deben ser adquiridas ahora, por ello, se debe
conjugar las inteligencias múltiples de Gardner las cuales son reflejo de
habilidades para aprender excelentemente dirigidas, correlacionadas con el ejercicio
docente para el cumplimiento de la exigencia en roles empresariales actuales; por
tanto, las habilidades para aprender interrelacionadas con las habilidades para
la vida, originan, apoyan y conjugan las competencias básicas y metodológicas
de una educación superior; de ahí su importancia en la identidad profesional.
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[1] Fecha de
recepción: 09 de agosto de 2018/Fecha de
aceptación: 27 de agosto de 2018/Autor para
correspondencia: dggarza@uat.edu.mx/Universidad
Autónoma de Tamaulipas, Unidad Académica Multidisciplinaria Reynosa-Rhode/Dirección: Carr. Reynosa-San Fernando, cruce con Canal Rodhe,
Arcoíris, 88779 Reynosa, Tamps1.