Conjugación de las habilidades para aprender en el desarrollo de los jóvenes universitarios

Conjugation of skills to learn in the development of university students

Diana Guadalupe Garza-Puente[1]

 

RESUMEN

La cultura y la educación inciden en forma directa en el ejercicio de habilidades en los jóvenes, de ahí la necesidad de tomar una responsabilidad docente centrado en el desarrollo de las mismas, ejerciendo metodología educacional basada en competencias considerando factores que condicionan tal hecho: características personales, psicológicas, demográficas; dichas habilidades permiten no solo competencias y talentos a nivel personal, sino profesional afectando toda la etapa educacional, por ello, es primordial la formación educativa en este aspecto, es decir, resultados finales referidos en productividad a través de puentes de procesos mentales aplicados a una enseñanza adaptativa. Las habilidades conductuales en aspectos multidimensionales afectadas por el desarrollo de habilidades blandas asociadas a las habilidades para aprender, apoyadas éstas hoy en día con educación continua e-learning preparan al alumno para la vida, conjugados los  saberes del aprendizaje significativo. El diseño de propuestas curriculares profesionales en base a  modelos de profesionalización de un sistema productivo demandan dimensiones técnicas, sistemáticas, relacionales y de respuesta a contingencia, requiriendo del alumno destrezas, habilidades, actitudes y conocimientos necesarios que reflejan la obtención de competencias obtenidas del proceso enseñanza-aprendizaje; por tal motivo, la necesidad de identificar y relacionar las habilidades para aprender en el desarrollo de los jóvenes universitarios como parte de su identidad, es primordial.

 

Palabras clave: habilidades, aprendizaje, jóvenes, universidad.

 

ABSTRACT

Culture and education directly affect the exercise of skills in young people, hence the need to take a teaching responsibility focused on the development of the same, exercising educational methodology based on competencies considering factors that condition such event: personal characteristics, psychological, demographic; These skills allow not only skills and talents on a personal level, but also a professional one affecting the entire educational stage, therefore, educational training in this aspect is paramount, that is, final results referred to in productivity through mental process bridges applied to adaptive teaching. Behavioral skills in multidimensional aspects affected by the development of soft skills associated with learning skills, supported these days with continuous education e-learning prepare the student for life, conjugated the know ledge of meaningful learning. The design of professional curricular proposals based on models of professionalization of a productive system demand technical, systematic, relational and contingency response dimensions, requiring the student’s skills, abilities, attitudes and necessary knowledge that reflect the obtaining of competences obtained from the teaching process -learning; therefore, the need to identify and relate the skills to learn in the development of university students as part of their identity.

 

Keywords: skills, learning, youth, university.

 

INTRODUCCIÓN

La necesidad de la integración de un currículum en conocimiento y aplicación ha originado desde la mitad de siglo XX,  la producción vanguardista de la enseñanza y sus estrategias de aprendizaje, con intención de fortalecer y formar el saber/hacer de los hombres desde el inicio de su vida, permitiendo la acumulación de conocimientos que desarrollen su ser/convivencia en forma constante que los impulse y prepare en los retos que enfrenta el hoy de forma competitiva, conjugando  disciplinas de psicología cognitiva con las teorías de la información en cuanto a procesamiento y ejecución, actualmente todo ello bajo un esquema de tecnologías de la información en un contexto totalmente globalizado.

 

La materia de Habilidades para aprender, permite al alumno universitario centrarse en el análisis del rendimiento, la ejecución o el éxito de resultados finales referidos en su productividad o generación de ideas, este aprendizaje se enfoca en un proceso de orquestación, la dinámica y el despliegue del proceso mental del alumno al ir adquiriendo habilidades, tal como lo señala García-Martín y col. (2018); por lo cual el aprendizaje, como su propio proceso, son el puente de la introducción y evaluación de la identidad profesional positiva que refleja el alumno, por ello, la necesidad de introducir un importante cambio cognitivo y de disposición en la educación de liderazgo para asegurar el desarrollo de habilidades profesionales alineadas con los modelos actuales de liderazgo compartido, señalado por Hernández y Martínez (2018); la comunicación intercultural, la inferencia de la tecnología en el aula (TIC) y la inferencia basada en la evidencia, intervienen en la combinación de experiencia sensorial con el Liderazgo esencial para el logro de objetivos.

 

La relación intercultural es un proceso de construcción mediante prácticas y acciones concretas y conscientes, a través del reconocimiento mutuo, intercambio de saberes, experiencias y la convivencia social, lo que permitirá la proyección de respuestas emocionales positivas durante la interacción intercultural, interviniendo las habilidades blandas, en la capacidad de decir lo que se desea decir cuando se decida algo, compendio del proceso de comunicación.

 

Aunado a ello, se aplica la enseñanza adaptativa, como un insumo que determina su mejoramiento; además el ejercicio de las habilidades para aprender es material educativo con efectos indirectos en generación social venidera, sin embargo, éstas no se deben asociar a estímulos o recompensa en su aplicación y desarrollo, puesto que es un proceso de recurso recursivo de aprendizaje autorregulado condicionado con lo emocional -atencional, con énfasis en aprendizaje y crecimiento profesional.

 

Por su parte, el desarrollo del pensamiento sistemático es el reflejo de una habilidad conductual, la cual conjuga la multidimensionalidad en donde interviene tanto el profesor como el alumno, éstas son el ámbito personal, en ámbito de auto enfoque o autopercepción, interviniendo la motivación reflejado en el manejo de estrés, depresión, ansiedad, agotamiento y por tanto la resiliencia, como parte de las habilidades blandas reflejadas. Por lo  anterior y su conjugación, se deduce que el apoyo y desarrollo de habilidades conductuales, exhibidas en el ejercicio de las habilidades para aprender, preparan al alumno para la vida, conjugando lo saberes del aprendizaje significativo.  Delors y col. (1996), señala que los cuatro pilares de la educación son el aprender a conocer, el aprender a hacer, el aprender a vivir juntos con los demás y el aprender a ser, éste último apoyado del aprender  a aprender, punto de reflexión del alumno.

           

Es justo relacionar lo que Tenti (2004) manifiesta, que el esbozo formativo del corazón-coraje es precisamente permitir la expresión en términos de escenarios, proyectos, inversiones, intereses, es decir, conjugar la vida con el saber al expresarla. Dentro de las tareas de aprendizaje, se encuentra la lectura y comprensión múltiple, los problemas interdisciplinarios, el uso de íconos, objetos, mapeo o gráficas, predicciones semánticas y la imitación o interacción, la escritura colaborativa, la observación, uso de memoria y por tanto el reforzamiento ortográfico como consecuencia; estas prácticas, facilitan las habilidades reflexivas autorreguladas, deductivas o abductivas, apoyando el aumento de confianza y reflexión en los alumnos. Así mismo, reflejan el rendimiento, la motivación, la confianza y la satisfacción del alumno en el ejercicio de relaciones. La utilización de las habilidades para aprender se reflejan en la productividad del alumno, en el desarrollo de su liderazgo, incentivando al alumno a desarrollarse dentro de este aspecto, aprovechando sus oportunidades aceptando las responsabilidades y el trabajando en equipo, reflejándose en la sociedad como eficiencia metacognitiva aplicada. Para ello, las habilidades para aprender se apoyan de educación continua e-learning universitaria en línea, como sistema de gestión de aprendizaje global otorgando mayor satisfacción estudiantil por el servicio de alto rendimiento y alta disponibilidad en apoyo del pensamiento crítico y creativo facilitando la adquisición de contenidos, habilidades y estrategias, en espera de una preparación que otorgue mejores resultados en los jóvenes universitarios, ampliando sus redes de investigación y retroalimentación al prepararlos para la vida.

 

Por lo anterior,  en objetivo de estudio fue prioritario identificar y relacionar las habilidades para aprender en el desarrollo de los jóvenes universitarios.

 

Habilidades para aprender como identidad profesional.

El entrenamiento en la carrera y desarrollo individual del alumno, marcan la pauta para diseñar propuestas curriculares profesionales, el modelo de profesionalización con base en sistema productivo demanda las dimensiones de capacidad técnica, sistemática, relacionales y de respuesta a contingencia (Técnicas profesionales básicas, 2017); con ello, se proporciona al alumno destrezas, habilidades, actitudes y conocimientos necesarios, los cuales son factores prioritarios para la obtención de una competencia cognitiva básica en pensamiento creativo y crítico,  el siguiente mapa conceptual (Figura 1) permite interrelacionar las estrategias de desarrollo de habilidades ligadas a la habilidad profesional, conjugando las competencias  requeridas y la evaluación a la que son sujetas como parte de una identidad profesional, resultantes del aprendizaje; así mismo, la búsqueda de auto eficiencia, desarrollando las habilidades conductuales en base a las habilidades por aprender en una enseñanza adaptativa; entrelazados estos factores en un sistema de gestión de aprendizaje en rendimiento.

 

Una estrategia es un procedimiento a través de técnicas, métodos o actividades, en el cual el docente y alumno organizan acciones conscientes para construir y lograr metas previstas e imprevistas en el proceso de enseñanza aprendizaje, adaptándose a las necesidades de los participantes de manera significativa (Feo, 2010). Estas estrategias a través de técnicas o metodologías articuladoras generan habilidad y competencia creativa viable en pensamiento crítico con dominio de contenido (Jiménez, 2015).

 

Dentro de estas estrategias, se encuentran las habilidades para aprender, como la escritura colaborativa que favorece el proceso de aprendizaje, ésta es una habilidad que no se considera innata sino que se aprende, originando las habilidades profesionales, las cuales se juzgan conforme a su rendimiento o razonamiento científico, así como su creatividad o pensamiento divergente en la solución de problemas complejos e interdependientes, reflejado en el Liderazgo o auto dirección el cual es un impacto de la educación recibida, por ello, la necesidad de introducir un importante cambio cognitivo y de disposición en la educación  (…) para asegurar el desarrollo de habilidades  profesionales alineadas con los modelos actuales de liderazgo compartido, señalado por  Hernández y Martínez (2018), al analizar los procesos de enseñanza y aprendizaje considerando sus implicaciones, elementos de análisis para el diseño, operación y evaluación de programas educativos.

 

La competencia es un plan de trabajo que promueve la adquisición de habilidades, aptitudes, actitudes a través de elementos teóricos o referentes prácticos para identificar y desarrollar actividades que lo fomenten, generando estrategias concretas de transformación y maduración, reforzando un conocimiento ya adquirido o por adquirir. Dentro de las técnicas profesionales básicas  la planificación y resolución de problemas prácticos, el expresar - comunicar ideas y decisiones, ser parte de un equipo, la actitud de observar y reconocer la dimensión social del trabajo, son objetivos que se orientan y consideran al desarrollar las habilidades de aprendizaje básicas en el alumno.

           

El pensamiento creativo y crítico, es el objetivo clave de la educación superior en su plan de estudio para el siglo XXI, generación del conocimiento a través de capacitación, apoyada de la enseñanza adaptativa, como un componente de la instrucción efectiva, puesto que el educador ajusta la enseñanza en función de la necesidad social, lingüística, cultural y de instrucción del alumno (Parson y col., 2018); las estrategias de aprendizaje (Aizpurua y col., 2018), apoyan las competencias claves en el pensamiento sistemático, son de carácter motivacional,  afectivas, metacognitivas, de control de contexto, de búsqueda de información y de su procesamiento, ligadas al desarrollo de un perspectiva global y sensibilidad intercultural con la comunicación (lenguaje oral) que refuerza la terminología en la escritura, adentrando de lleno a la importancia de las habilidades para aprender y su reflejo, tanto en lo escrito como en lo verbal.

 

Así mismo, la exposición a nuevos ambientes y perspectivas a través de la comunicación, obtiene una visión múltiple por la interacción social y gestión de recursos con la experiencia en el entorno externo y/o la interacción en clase, permitiendo en sí la interacción, el manejo de lengua extranjera, la oportunidad de aprendizaje y con ello nuevos conocimientos aplicando los ya adquiridos, la observación comparativa favoreciendo el aprendizaje traslacional según Bridgwood y col. (2018), puesto que, al reconocer la situación dentro del sistema cognitivo sobre el medio ambiente se adapta durante la interacción tanto en comprensión  conceptual como auditiva. Por su parte, Jiménez (2015:643) señala que: “lo que tiene que ver con la categoría enfocada en las habilidades de pensamiento crítico esenciales para el aprendizaje, no se deben olvidar los cursos metodológicos para generar estrategias prácticas para desarrollar el arte de la pregunta, la lectura y la escritura especialmente”.

 

Las habilidades blandas, evaluadas hoy en  día por los observadores, empleadores y sociedad, enfocan al alumno a contar con socios globales de los cuales aprender el desarrollo de relaciones. La visión global apoyada de la comunicación son factores resultantes de las estrategias para desarrollar habilidades, señalado por Qureshi (2018) que la experiencia docente (incluido en maestro de inglés) con antecedente educativo y pedagógico es un determinante en el desarrollo estudiantil, por ello la importancia en el desarrollo profesional con enfoque internacional según la teoría del posicionamiento docente, repercutiendo en el enfoque que se le otorga a los programas de desarrollo profesional, se reexamina las creencias y prácticas pedagógicas, la comprensión de necesidades al igual que los antecedentes culturales del estudiante, tal como indica Ly y Pasura (2018). Por su parte, la educación emocional  como parte de las habilidades blandas, enfatizada en la persuasión a través de inteligencia emocional y conjugada con la  educación recibida, permite la satisfacción de las relaciones sociales del alumno como parte de su formación integral (Mira y col., 2017) factor primordial  de evaluación en ámbito laboral, además de otorgar un mayor éxito de vida (Ramkumar y Rajini, 2018). Aslan col. (2014), señala que las estrategias para desarrollar habilidades son las de carácter multidisciplinario e interdisciplinario al investigar expandiendo conocimiento básico y experiencias, logrando un pensamiento interdisciplinario generado por la lectura, con ello los diferentes campos del saber académico y la institución de educación superior favorecen la innovación a través de redes de investigación y retroalimentación, para fomentar el conocimiento sólido.

 

Así mismo Aslan y col. (2014), indica que la estrategia de aceptar el riesgo para desarrollar soluciones nuevas con impacto, se favorecen del aprendizaje basado en proyectos (PjBL), en problemas (PBL) y pruebas de práctica, con impacto en la creatividad y transferencia de conocimiento a través de una investigación formativa y metodológica.

 

Por su parte el ciclo de aprendizaje, en lucha y reflexión permiten la creatividad, activan los cambios neurológicos, la capacidad teórica y neuropsicológica (auto-evaluación), derivado del ejercicio o práctica manual de la escritura que favorece la ejecución de la memoria (nemotecnia) y con ello el reforzamiento de la ortografía, puesto que el cerebro transforma las relaciones verbales en imagen mental de carácter gráfico y espacial para recordarlas mejor (Gordoa, 2017). Estas estrategias para el desarrollo de habilidades manejadas, desembocan en una autoeficacia del alumno, que en términos fonológicos y de meta cognición se relaciona con las habilidades de comprensión lectora (Wang y col., 2018), apoyadas por la inferencia  desarrollada durante el ejercicio de las mismas, soportando el desarrollo de perspectiva global y el lenguaje oral, es decir, lograr un pensamiento sistemático con una visión de enfoque didáctico en contenido y competencia de sostenibilidad, el cual arroja una habilidad interdisciplinaria crítica que describe la flexibilidad cognitiva para  trabajar en colaboración de problemas sociales, según Grohs y col. (2018). Para ello, fomentar la interdependencia y el desarrollo de una cognición epistémica es fundamental para el logro de la adaptación, análisis y solución de problemas.

 

La habilidad en pensamiento sistemático y su logro, es la competencia clave como estrategia de aprendizaje en una educación superior con un plan de estudios para el siglo XXI, al generar conocimiento. En esta autoeficacia del alumno, intervienen variables de fluidez, flexibilidad, originalidad y utilidad como descripción de un enfoque cognitivo/metacognitivo innovador (Morin y col., 2018), interviniendo la labilidad y un carácter constructivo, otorgando un resultado de efectividad de la enseñanza, del logro  de intervenciones exitosas o llamadas  tasa de adquisición (AR) señalada por Burns y col. (2018), manejo de lo verbal, no verbal y co-verbal en el proceso enseñanza aprendizaje, cuya educación superior además de fuente de saber, y fomentar la evolución en el mercado laboral, es un ente de cooperación internacional, apoyado de un espíritu de autonomía, como  se ha mencionado.

 

Las anteriores variables y su reflejo son la evaluación que le otorgan al estudiante los observadores externos, empleadores, sociedad o las propias instituciones, adquiriendo una identidad profesional positiva, meta de toda institución educativa puesto que cada alumno o egresado es la presentación o imagen de su casa mater reflejando en el contexto su conocimiento, desarrollo y preparación. De igual manera, el pensamiento sistemático es el reflejo de una habilidad conductual, la cual conjuga la multidimensionalidad en donde interviene tanto el profesor como el alumno. Éstas son el ámbito personal, en ámbito de auto enfoque o autopercepción, interviniendo la motivación reflejada en el manejo de estrés, depresión, ansiedad, agotamiento y por tanto la resiliencia; el ámbito social, percibido en el trabajo en equipo; lo cognitivo y su experiencia como capacidad integral resultado de su curiosidad y cuestionamientos verbales; sus creencias, su salud mostrada en resultados fisiológicos; y el aspecto psicológico como factores premórbidos que permiten el manejo de motivación y personalidad, incitando a su capacidad de transformar su realidad.

 

Por lo anterior y su conjugación, se deduce que el apoyo y desarrollo de habilidades conductuales, exhibidas en el ejercicio de las habilidades para prender, preparan al alumno para la vida, interviniendo lo saberes del aprendizaje significativo, obteniendo una formación intelectual en instrucción, formación y comunicación, para contar con una perspectiva integral de la construcción de la vida, la formación personal y la madurez, como meta de la educación (Näsman, 2018).

 

Lo anterior reafirmado por el Fondo Multilateral de inversiones (FOMIN), miembro del Grupo de Banco Interamericano de Desarrollo, el cual sustenta proyectos en el ámbito de empleos para jóvenes, precisamente con el componente de habilidades para la vida en comunicación, responsabilidad, trabajo en equipo,  y motivación, en espera de que esta preparación otorgue mejores resultados en los jóvenes indicando “es por tanto importante aplicar las habilidades para la vida en todo el proceso de formación, para así ayudar a reforzar actitudes y comportamientos positivos y maximizar el tiempo de enseñanza de estas habilidades” (BID, 2012, párr. 6).

 

Como se ha mencionado, las habilidades para aprender se ligan a las llamadas habilidades blandas (Mitchell y Benyon, 2018), encontrando las de competencia de comunicación, como la comunicación intercultural, acompañadas de la inferencia de la tecnología en el aula (TIC) y la inferencia basada en la evidencia, sus aportaciones y apoyo dentro de las habilidades para aprender y en cuyo resultado interviene la combinación de experiencia sensorial con Liderazgo aplicado a la educación , en donde Näsman (2018) indica que el líder desarrolla la aptitud de saber qué medir y cuáles experiencias de otros analizar para aprender, en cuanto realiza tareas de acuerdo con la filosofía de la organización.

 

Estos factores son aprendizaje de refuerzo aplicados en tareas de aprendizaje que requieren memoria facilitando las decisiones externas, a través del análisis de la percepción al exponerse inicialmente a mayor proporción de abstracción (uso del cerebro para guiar el aprendizaje en forma consistente), y con ello, el aumento de confianza y reflexión en la práctica que conlleva a la eficiencia de metacognición (imitación), y la capacidad de análisis. Reafirmando  que, dentro de las tareas de aprendizaje, se encuentra la lectura múltiple, los problemas interdisciplinarios, el uso de íconos, objetos, mapeo o gráficas, predicciones  semánticas, análisis morfológico y la imitación o interacción; estas prácticas, facilitan las habilidades reflexivas autorreguladas, deductivas (analógicas) o abductivas, apoyando el aumento de confianza y reflexión en los alumnos.

 

Así mismo, reflejan el rendimiento (objetivo de la metacognición), la motivación (apoyada de la herramienta Crowdsourcing), la confianza y la satisfacción del alumno, ayudando a controlar la ansiedad, atención y frustración, ésta última es la que genera acción y deseo al confrontar los limitantes.

 

Estos aspectos son controlados a través de la retroalimentación o “proporcionando contenido adicional cuando se detecta decremento cognitivo o afectivo” (Yang y Dorneich, 2018). La participación de la herramienta crowd-sourcing en alumnos motivados para desarrollar competencias (es decir, aprender nuevos conocimientos y habilidades) reúne a los más aptos para aportar ideas ante problemas complejos y tienden a elegir tareas de alto compromiso que requieren más esfuerzo, por tanto, oportunidad para mejorar la capacidad en lugar de centrarse en la estructuración o interdependencia de la tarea (Pee y col., 2018), apoyando el concepto de Uribe y col. (2018) al señalar que motivar al estudiante de alta capacidad requieren crear sus propias actividades de aprendizaje  fortaleciéndolas con actividades y responsabilidades que incluyan sus intereses.

 

Un factor que apoya las tareas de aprendizaje y que se debe desarrollar o enfatizar es la observación, Floyd y Esfandiari (2018), señalan que la observación con iniciativa mixta y observación diferida intervienen al indicar que la habilidad de los agentes para aprender correctamente, están, por lo tanto, relacionados con la calidad y cobertura de las observaciones; permitiendo a los agentes de aprendizaje identificar los problemas que están teniendo dificultades para resolver y pedir ayuda a experto para  resolverlos.

 

Puesto que esto último refleja madurez profesional al contar con redes de apoyo; por tanto, el alumno se mantiene activo en todo momento, una herramienta en mención es el Crosssituational,” el aprendizaje intersituacional es un mecanismo para aprender el significado de las palabras a través de múltiples exposiciones” (Smith y col., 2011). Estas herramientas permiten aprender de la evolución FODA de los otros integrantes, y están sujetas a la experiencia del docente, su preparación, políticas institucionales y medio ambiente de desarrollo.

 

Las estrategias de aprendizaje son objetivos en base a cualidades, debilidades o aptitudes del alumno. Tsang (2018), indica que (…) el incremento en las calificaciones de los estudiantes de alto dominio sugiere sus habilidades reflexivas para aprender de la observación y su mayor conciencia para identificar áreas de mejora, en donde se extiende la enseñanza-aprendizaje  a un entorno de resolución. Por su parte, Liang y col. (2018, abstract) señala que los atributos son propiedades semánticas de los objetos, investigaciones recientes han demostrado que los atributos visuales pueden beneficiar a muchos problemas típicos de aprendizaje. Para el aprendizaje zero-shot basado en atributos visuales y reconocimiento de la interacción persona-objeto (…) mejora el rendimiento.

 

La utilidad del conocimiento y su ejercicio, verificable en su operación y declaración, con base en las habilidades para aprender, se reflejan en la productividad del alumno, en el desarrollo de su liderazgo, incentivando a desarrollarse dentro de este aspecto aprovechando sus oportunidades aceptando las responsabilidades y trabajando en equipo, reflejándose en la sociedad como eficiencia metacognitiva aplicada, ligada a la afectación actitudinal, procedimental y cognitiva del enfoque motivacional, puesto que en el proceso de actividad reflexión y logro de objetivos interfieren los esquemas mentales, la madurez y los intereses personales o circunstanciales del alumno, que maximizan o minimizan el propio aprendizaje, al ampliar sus conocimientos, modificar su conducta, adquisición de experiencias, que son el soporte de su desarrollo, reforzando el ver más allá de lo que se ve en el análisis de situaciones u oportunidad de mejora.

 

El mapa conceptual siguiente (Figura 2), refleja la interrelación de la comunicación y la inferencia como parte de las habilidades que son expuestas a tareas de aprendizaje en su desarrollo, cuyo rendimiento es sujeto a la implicación del papel del docente. Con ello, las habilidades para  prender se apoyan de educación continua e-learning universitaria en línea, como sistema de gestión de aprendizaje (LMS), Moodle, Linux o MOOC (clusters), o iDTV (Santos y col. 2016), otorgando mayor satisfacción estudiantil por el servicio de alto rendimiento y alta disponibilidad en énfasis del pensamiento crítico y creativo facilitando la adquisición de contenidos, habilidades y estrategias, tal como lo señala Shirley y Pedraza (2016), destacando el potencial encontrado en la escritura colaborativa en línea o García-Martín y García-Sánchez (2018), como estrategia de aprendizaje y habilidades de razonamiento de estudiantes universitarios.

 

Monereo y Pozo (2003) manifiesta que las formas en que se produce, difunden e intercambia el conocimiento está ligado a las tecnologías del conocimiento conformando y determinando la naturaleza del saber social, lo que constituye facilitar el mismo. Apoyando lo anterior Santos y col. (2016) en la figura siguiente (Figura 3) indica que el nuevo significado de construir la educación es el acceso a la información y su nuevo estilo de aprendizaje, señalando la relación entre hipermedios, pensamiento lineal, contenidos concebidos y pensamiento hipertextual.

 

Por tanto, el análisis anterior de la conjugación de las habilidades para aprender en el desarrollo de los jóvenes universitarios, apoya el enfoque del aprendizaje profesionalizador (Ortiz, 2017), en el ámbito de competencias y aprendizaje significativo que los mismos requieren al aplicar teoría, práctica y metodología transformando su nivel profesional, personal y social, interviniendo el análisis del proceso enseñanza-aprendizaje, la organización, liderazgo e interacción de la institución educativa traducido a competencias educativas, tal como lo muestra la Figura 4.

 

CONCLUSIONES

Concluyendo que el aprendizaje significativo  es de contenido curricular, plasmando conocimiento declarativo, procedimental y actitudinal, conjugando conocimiento de datos, hechos, conceptos y principios, el cual se externa y conforma por medio del lenguaje y escritura, ejecutándolos a través de procesos creativos y críticos estructurando proyectos, resolución de problemas y realizando pruebas de práctica, ejecutando la metacognición en el contexto; las habilidades para aprender lo-gran la auto eficiencia, autodirección y autogestión con el ejercicio continuo puesto que enseñan a pensar y actuar en conjunto con contenidos significativos simples o complejos y en un contexto social cooperativo minimizando la diversidad de trayectorias escolares del alumno en su ejecución. Así mismo, desarrollan el poder personal al tomar acciones en el logro de las metas, venciendo obstáculos y asumiendo riesgos, al permitir accionar el potencial con las habilidades adquiridas y salir de un promedio profesional actual, ejerciendo un impacto personal y profesional en su rol de vida, puesto que las competencias deben ser adquiridas ahora, por ello, se debe conjugar las inteligencias múltiples de Gardner las cuales son reflejo de habilidades para aprender excelentemente dirigidas, correlacionadas con el ejercicio docente para el cumplimiento de la exigencia en roles empresariales actuales; por tanto, las habilidades para aprender interrelacionadas con las habilidades para la vida, originan, apoyan y conjugan las competencias básicas y metodológicas de una educación superior; de ahí su importancia en la identidad profesional.

 

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[1] Fecha de recepción: 09 de agosto de 2018/Fecha de aceptación: 27 de agosto de 2018/Autor para correspondencia: dggarza@uat.edu.mx/Universidad Autónoma de Tamaulipas, Unidad Académica Multidisciplinaria Reynosa-Rhode/Dirección: Carr. Reynosa-San Fernando, cruce con Canal Rodhe, Arcoíris, 88779 Reynosa, Tamps1.